
El salario mínimo sería aumentado a $8.50 a partir del 1ro de enero de 2022 y a $9.00 ocho meses más tarde, en octubre, de convertirse en ley el nuevo proyecto de aumento que se fraguó en los últimos días en el Senado, de la mano de Juan Zaragoza.
El aumento al salario mínimo se quedó en el aire al finalizar la primera sesión legislativa del cuatrienio, el pasado 30 de junio, pese a que tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado se presentaron medidas para atender el asunto. Sin embargo, esta vez se vislumbra que se podría llevar a votación en los próximos días.
“El segundo objetivo del proyecto es lograr una justicia inmediata para los empleados”, relató Zaragoza a EL VOCERO.
La diferencia entre esta versión y las que habían sido presentadas en la sesión legislativa anterior, según Zaragoza, “es que los $9, que fue pedido particularmente por el presidente de la Cámara (Rafael “Tatito” Hernández Montañez), que quería el $9 a una fecha fija, y el $10 es el que está sujeto a lo que la Comisión de Salario Mínimo decida”.
La medida no le aplicaría a los empleados del gobierno central ni municipales, pero sí a los agricultores y empleados de restaurantes que trabajan a base de propinas. Estos trabajadores podrían excederse del salario mínimo en ganancias, pero si el ingreso y la propina no alcanzan la base, el patrono debe compensar la diferencia.
Según explicó, eximir a los empleados públicos pretende prevenir que la Junta de Control Fiscal (JCF) intervenga, pues la medida no impacta el fisco. Sin embargo, el senador popular no descarta objeciones por parte del ente regulador.
“No me sorprendería. No tengo ningún plan. Si ellos se trancan, pues sentarnos con ellos a ver si es un ‘issue’ filosófico. Si el gobierno federal lo sube, ¿entonces qué van a hacer?”, cuestionó Zaragoza, quien, además, trabaja medidas complementarias para que los aumentos no perjudiquen a las personas que se benefician de asistencia social, como el Programa de Asistencia Nutricional (PAN).
Comisión de Salario Mínimo
El senador por el Partido Popular Democrático (PPD) y presidente de la Comisión de Hacienda, explicó que el propósito principal del proyecto de ley es revivir a la Junta de Salario Mínimo, que en adelante llevaría el nombre de “Comisión”.
“Ahora es Comisión de Salario Mínimo, que es una herramienta de gobierno permanente que tiene como misión evaluar constantemente el salario mínimo. Fue derogada en los años de Pedro Rosselló como gobernador. Ese es el propósito principal, para evitar lo que está pasando ahora, que estuvimos 12 años sin aumentar el salario mínimo y se recurre a nombrar un comité de expertos”, abundó Zaragoza.
La medida dispone que el salario mínimo sería aumentado una vez más el 1ro de octubre de 2023 a $10 la hora, pero solo si la nueva Comisión de Salario Mínimo lo aprueba.
La comisión estaría compuesta por siete personas nombradas por el gobernador: dos representantes de los trabajadores, dos representantes de los patronos, un economista de la UPR y la Asociación de Economistas, un economista laboral y el Secretario del Trabajo. Los nombramientos deben ser aprobados por el Senado.
Con las firmas
La medida será discutida en comité de conferencia del Senado y la Cámara de Representantes, pero antes debe conseguir la firma de los legisladores.
La Cámara ya consiguió las firmas, informó Zaragoza, y ha contado con el aval del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). Sin embargo, en el Senado “se ha hecho un poco difícil” porque no sesionan nuevamente hasta la semana que viene.
No empece a la falta de firmas, Zaragoza entiende que la medida será aprobada de forma multipartita.
El senador popular aseguró que ya discutió el asunto con los representantes Héctor Ferrer, autor de una pasada versión de esta medida en la Cámara, y con Domingo Torres García, quien preside la Comisión de Asuntos Laborales.
Dejan fuera a Ferrer
La medida de Zaragoza suplanta las propuestas que habían quedado sobre la mesa.
En horas de la mañana del martes, el representante Ferrer denunció que fue excluido del caucus del PPD en el que se proponía discutir su versión de la medida.
Ferrer convalece del covid-19, por lo que se encuentra aislado, pero pidió formar parte del caucus a distancia. Indicó que sus cartas al presidente de la Cámara fueron ignoradas y que no fue hasta las 10:22 a.m. que Hernández le denegó participación en el caucus, pautado para las 10:00 a.m.
“Mi solicitud fue denegada por el presidente Tatito Hernández. El compañero Jesús Manuel Ortiz planteó que fuera virtual o por teléfono y el presidente ni lo llevó a votación. Es evidente que el presidente no quería que yo participara de esa reunión. Claramente le falta al nombre del Partido Popular Democrático, a la parte de democrático”, expuso Ferrer mediante llamada telefónica.
Según Hernández, asuntos controversiales como el salario mínimo no pueden ser discutidos de manera virtual, conforme al reglamento de la Cámara de Representantes.